Nos acercamos al estudio de arquitectura Paul de Ruiter Architects para mostrar un excelente ejercicio de vivienda unifamiliar sostenible. Este estudio holandés acaba de proyectar y construir Villa K en Alemania. Un encargo que, ante todo, buscaba un resultado discreto e integrado en el entorno natural.
Y es así como ha resultado: un limpio y transparente cuerpo paralelepípedo orientado al sur, cuidadosamente colocado sobre la ladera y que permite que asome, bajo su gran plataforma base, un cuerpo perpendicular a él, que aloja la piscina. Tras él, otro cuerpo se adosa a la propia ladera y contiene, de manera más cerrada, las instalaciones, un almacén y un amplio garaje con espacio para seis coches.
Los materiales han sido cuidadosamente elegidos. El vidrio del volumen principal ayuda a hacer desaparecer el cuerpo en el entorno, pues refleja cielo y bosque a la vista de todos. Además de servir para eliminar la sensación de volumen construido, permite unas increíbles vistas sobre el valle, tanto desde el interior como desde el mirador que recorre de este a oeste toda la vivienda. Esta gran terraza se interrumpe en la mitad por un patio parcialmente cubierto, que atraviesa la villa de norte a sur y que marca el acceso y la conexión entre la vivienda y los espacios de servicio bajo la ladera.