Alcornoques, encinas y pinos caracterizan el paisaje catalán del Parque Natural de Les Gaverres donde el estudio barcelonés Zest Architecture ha rehabilitado una antigua masía. En este perfecto lugar para practicar senderismo, la intervención de los arquitectos debía respetar el edificio original por exigencias de la normativa urbanística, aunque, con gran acierto, ha conseguido reinterpretarlo y adaptarlo a los tiempos actuales, integrándolo cuidadosamente en el bello entorno.
Los muros de la granja eran de piedra, pesados como en todo ejemplo de arquitectura vernácula del lugar. La nueva vivienda abre aquellas fachadas y permite que la luz natural invada el interior por medio de ventanas de madera enmarcadas en profundas cajas de acero corten. El contacto visual entre el nuevo espacio generado y el entorno ha aumentado enriqueciendo el espacio.